Al parecer, el cine tiene una fantástica habilidad para ponernos en jaque sin pronunciar una palabra. Nos hace decir, ponerle sentidos a aquella secuencia espectral de imágenes que, de tenerlos, parecen ser fugaces. Nos preguntamos, entonces, por una posible relación entre el ejercicio filosófico y el fílmico ¿Qué modos tenemos de mirar cine? ¿qué podemos hacer con el aporte que dan las producciones fílmicas? ¿qué nos hace una película cuando la vemos?¿qué réplicas nos deja en el cuerpo? ¿Estamos hablando de una disciplina y un arte? ¿podemos seguir pensando al cine como arte o será que la industria cinematográfica ha devorado lo artístico? Estos son apenas unos acercamientos sacados de la inagotable posibilidad de pensar, poner en cuestión, percibir aquella cosa de límites difusos, pero definitivamente potente que es el cine. 

Publicado: 2018-12-01